Desde Palacio Nacional se promueve la aprobación a modificaciones a la Ley del Banco de México (BANXICO) y a la de Seguridad Nacional, que han levantado ámpula entre los conocedores de los temas e incluso desde la propia dirección del Banco de México.
Vamos por partes.
En resumidas líneas, la modificación a la Ley de BANXICO, a decir de sus promotores, pretende apoyar el acceso a la convertibilidad a pesos de los envíos de paisanos que trabajan en el extranjero, para lo cual BANXICO tendría la responsabilidad de propiciar el cambio de dólares a pesos; es decir, obliga al Banco de México a adquirir dólares que no se puedan cambiar.
Pero resulta que solo el uno o dos por ciento de esos envíos es por esa vía, en tanto que el nueve por ciento de los envíos de los migrantes es por vía electrónica, es decir, es una justificación sin sustento
Esta medida tendría, según los expertos, importantes consecuencias. La primera es que al obligar al Banco de México a realizar esas operaciones lesiona su autonomía. Recordemos que esta institución es autónoma en sus decisiones y obligarla a hacer algo es negar esa autonomía.
Pero lo más grave, según los expertos, es que facilitaría el lavado de dinero proveniente de fuentes ilícitas, lo cual favorece el crecimiento de los grupos delincuenciales y generaría roces con las instituciones financieras y bancarias del país del norte.
¿Por qué se favorecería el lavado de dinero? actualmente para que se puedan recibir en la banca mexicana depósitos existen severas regulaciones, lo que les dificulta a los malos su cambio a moneda nacional, pero ahora con esta reforma de hecho las limitaciones son subsanadas, así cualquier persona podrá depositar las cantidades que quiera en el sistema bancario y será dinero lícito.
Esto puede ocasionar que bancos extranjeros, cuyos países combaten el lavado de dinero, cierren operaciones con muestra máxima autoridad bancaria generando un grave problema en la economía nacional al cortarse los flujos monetarios que facilitan el intercambio comercial y financiero.
Los riesgos son a considerar y los supuestos beneficios magros, este miércoles se analizará en la Cámara de Diputados esa iniciativa de ley ya aprobada en el Senado, ojalé prime la prudencia
La segunda ley a modificar es aquella que propone reformas a la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública
Resulta que, en nuestro país, como en otras naciones, operan agentes encubiertos de órganos de inteligencia extranjeros, aquí, con el conocimiento y previos convenios, operan agentes de la DEA, cuya actuación ha trasgredido los términos de los convenios que las permiten.
Los agentes de la DEA han trabajado en el anonimato y en la virtual impunidad y los resultados de esas investigaciones no siempre se han compartido con las autoridades mexicanas
El caso del General Salvador Cienfuegos es ilustrativo de ese accionar.
Ante esto las reformas esa ley señalan la obligación de esos agentes encubiertos a registrarse e informar mensualmente de sus actividades. Lo cual los expone a ser detectados y combatidos por los delincuentes.
Esta propuesta en la realidad inhibe la actuación, de esos agentes en beneficio de los grupos delincuenciales.
La reacción en Estados Unidos no se hizo esperar, ambas naciones están comprometidas en una lucha frontal contra el narcotráfico y la operación en México de los agentes de la DEA y otros dificulta el intercambio de información vital para ese combate.
Estas dos reformas colocan a México en una posición internacional, por lo menos arisca con los del norte y se dan en medio de un proceso de cambio de gobierno en USA, quizá creyendo que por estas circunstancias pasarían desapercibidas, pero no fue así y las reacciones han sido vigorosas y seguirán empujando y quizá logren tamizarlas con modificaciones más light. Veremos dijo un ciego.