Después de dos días de incertidumbre y de un conteo agónico y lento, Estados Unidos tiene un presidente electo: el demócrata Joe Biden fue declarado ganador esta noche en el estado de Pensilvania, con lo que alcanza 284 votos electorales, suficientes para ganar el colegio electoral que elige al líder político del país.
Han sido tres largos días y noches, con multitud de vaivenes. El martes, Donald Trump tomó ventaja y parecía camino a una reelección muy probable, con amplias victorias en estados supuestamente clave como Florida y Ohio, y destacadas ventajas en otros. Pero el miércoles, el conteo de los votos anticipados y enviados por correo, dio a Biden una victoria ‘in extremis’ en otras zonas decisivas como Michigan y Wisconsin. El jueves, la carrera se había reducido a un puñado de estados, y Pensilvania era el más jugoso. Muy poco a poco, desde el martes, Biden había ido reduciendo la brecha de 700,000 votos que le separaba de Trump, y en la mañana de este sábado le superó.
Finalmente, el candidato demócrata ganó en Pensilvania, un estado que otorga 20 grandes electores. En 2016, el presidente ganó en este estado tradicionalmente demócrata por una diferencia de 40,000 votos.