Desde que mi candidatura a la presidencia de Morena empezó a crecer, se inició una campaña de calumnias en mi contra, a través de LA OCTAVA, que ha respaldado el emprendimiento de una campaña personal, y por parte ahora de Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de La Vega, señaló Gibrán Ramírez Reyes.
«Antier una encuesta me colocó a la cabeza de la competencia y ayer un reportero de La Octava sembró una pregunta en la mañanera sobre presuntos malos manejos en la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, obligando al Presidente a contestar lo correcto: que se revise e informe qué está pasando», denunció.
«Claro que estoy tranquilo y en paz: no robo, no miento y no traiciono. Mi gestión en la CISS está auditada por un despacho externo y por instituciones de varios países y muestra tanto el uso correcto de los recursos como los ahorros que hemos tenido gracias a la austeridad. Además, estoy orgulloso de lo que estamos logrando: Que un movimiento de base se enfrente en Partido Morena a la camarilla burocrática, y reciba cada vez más apoyo de mis compañeros y compañeras para ganar la presidencia del partido, sin facción, sin tribu, sin padrino».
«Es, por una parte, lamentable que esa camarilla use ahora los métodos que fueron usados antes contra Morena y contra el Presidente de la República, y que repitan el uso de la calumnia y la infamia en los medios para atacarme. Pero, por la otra parte, es un timbre de orgullo lograr su atención y sus constantes ataques, porque quiere decir que #UnPactoDesdeAbajo, que promuevo para rescatar al partido, está avanzando. Si ladran es porque cabalgamos».
«Muñoz Ledo hoy me llama comprado para pararnos y cree, como siempre, que todo gira a su alrededor. Ignora que mi candidatura estaba anunciada desde antes, cuando la camarilla todavía intentaba convencer a Alejandro Encinas de presentarse él a la elección (PML fue la última opción). Frenético, hace llamadas para indagar “quién me mueve”, para pedirle que me baje. Le adelanto que no ha tenido éxito porque mis únicos referentes son López Obrador y miles de compañeros y compañeras que confían en mí. Errático, ensalza su papel en 1988 como ventaja sobre mí, que no había nacido. En su reivindicación como padre de la transición, a Muñoz Ledo se le escapa que es ese régimen del tripartido el que acabamos de derrotar. Morena no es la continuidad del PRD. Es otra cosa».
«Morena y el Presidente enfrentaron la calumnia de medios y periodistas infames durante mucho tiempo y lograron una gran victoria en el 2018. Así que la campaña de mentiras y distorsiones no nos desanima ni nos distrae».
«Con el Pacto Desde Abajo que me respalda, buscaremos con denuedo una gran victoria para volver a hacer a Morena un partido de mujeres y hombres libres, para que sea el partido del pueblo (no de las burocracias) que consolide la Cuarta Transformación de la vida pública de México», finalizó.