En la presentación en sociedad de quienes trabajan políticamente en Querétaro por la candidatura presidencial del Canciller-carnal de Marcelo Ebrard Casaubon, hubo, como en fiesta de quinceañera, de todo.
Desde familiares e invitados cercanos a la celebrada, como algunos colados.
En la conferencia de prensa encabezada por el sanjuanense Santiago Nieto Castillo, se vio.
A la reunión acudieron los infantiles «gorrones», quienes mareados -a la falta de copas- por medios de comunicación morralla que no falta en el bolsillo, aprovecharon para bailar el vals y tomar el micrófono.
Al lado de actores políticos como el coordinador de la intención de los esfuerzos de la corcholata en mención, hubo experimentados vendedores de cuentas de vidrio.
También quienes con una trayectoria de resultados, guardaron debida discreción, sabedores que la fiesta no era suya.
Lo entendieron así cuatro regidores morenistas: Juan Manuel Sánchez Nieto, Iván Reséndiz Ramírez, Ana Paola Servín y Alfredo Aguilar Velázquez.
Lo mismo que la secretaria de Mujeres de Morena estatal, Maribel Barrón y la consejera estatal, Rocío Rojas Rodríguez.
Paloma Arce Islas, sabe de tiempos y que la discreción es virtud esencial dentro de la política. Así también se condujo.
Igual papel jugó Arturo Maximiliano, quien guardó prudente discreción.
Quienes jugaron el papel de borrachines y gorrones, fueron Cristina Hernández, quien a través de nefasto tipo invitó a la morralla del chanta periodismo a almorzar a partir de las nueve horas, junto al Canciller ausente.
Otro oportunista, que llegó tarde calculadamente, fue el gerente del membrete Frente Farabundo Martí, Luis Guillermo Islas, que jalando su silla ocupó una orilla del estrado.
Y qué decir de la chiquillada que terminada la fiesta, siguen esperando el almuerzo y su apoyo.