Ruperto dio positivo a la prueba de COVID-19 en noviembre pasado y fue atendido en el Hospital General de Querétaro de la Secretaría de Salud; el paciente, de 39 años de edad, oriundo de la sierra norte de Oaxaca, pero con siete años de residencia en la ciudad de Querétaro, relató que acudió al servicio de Urgencias por presentar dificultad para respirar y dolor en el pecho.
“Una semana antes de que yo acudiera al servicio de Urgencias comencé con los síntomas, pero no me sometí a ninguna prueba clínica, y fue hasta el 1 de noviembre que acudí al Hospital General de Querétaro, donde me confirmaron que tenía el virus, por lo que me quedé nueve días hasta que me dieron de alta para continuar tratamiento en casa”, explicó.
Recordó que del servicio de Urgencias lo enviaron al servicio de hospitalización para que recibiera la atención médica correspondiente.
“El trato recibido fue de primer nivel, tanto los doctores como las enfermeras estuvieron al tanto de mi salud en todo momento e incluso, ahora que vengo a consulta externa el servicio ha sido muy bueno, no tengo queja”, manifestó Ruperto.
A su egreso del servicio de hospitalización, el paciente debió utilizar equipo de oxigenación con cinco litros por minuto y ahora que acude a su primera cita de consulta externa tras la hospitalización, el nivel del equipo es de un litro por minuto.
El médico tratante, Narciso Jaimes Gómez, refirió que el paciente ha evolucionado desde su egreso hospitalario, en gran medida por que no tiene enfermedades que hubieran podido complicar su tratamiento como diabetes e hipertensión, entre otras.
Explicó que de ahora en adelante, el paciente deberá utilizar cada vez menos el equipo de oxigenación: “dos o tres horas por la mañana y dos o tres horas por la tarde, sin dejar de verificar la saturación de oxígeno”.
Jaimes Gómez, subdirector del Hospital General de Querétaro, señaló que por el momento es necesario mantener vigilada la ventilación del paciente para que no haya saturación, sin tomar medicamento, y regresar a cita médica en dos semanas para retirar el equipo de oxigenación y determinar si se requiere hacer algún estudio médico adicional.
“La tos que presenta Ruperto es algo normal, pues hay un proceso inflamatorio, y solo en caso de que presente fiebre habría que auscultar y recetar algún medicamento, pero el paciente va muy bien en su recuperación”, resaltó el médico.
El funcionario médico enfatizó la importancia de la detección oportuna de datos de alarma en las infecciones respiratorias agudas como el presentar dificultad respiratoria, sensación de falta de aire –se agita al caminar, subir escaleras o hablar- respiración acelerada, problemas para permanecer despierto –somnolencia- dolor en el pecho y la celeridad en acudir a recibir atención médica.