Las juventudes del municipio de Huimilpan, Querétaro, lamentablemente muestran un desinterés por participar en la política, desconocen la relevancia que tiene su opinión y participación en dicho tema.
Es importante reflexionar sobre: cómo se es joven en la modernidad tardía y como se forman sus experiencias vitales a partir de la dialéctica entre integración y autonomía que preside la dinámica social de la juventud. En la actualidad, no se visualiza al joven de la ciudad de la misma manera que a un joven de un municipio mayoritariamente rural, sin embargo, tienen un punto en común; se concibe a las juventudes como desinteresadas de su entorno y más aún en el ámbito político, lo cual ha adquirido fuerza en discursos sociales para las sociedades democráticas.
Las aseveraciones anteriormente descritas responden a una serie de encuestas realizadas a las juventudes del municipio de Huimilpan. Las cuales muestran que el 80% de las y los jóvenes encuestados son indiferentes a la participación en movimientos políticos, mientras que por otro lado solo un 20% manifiesta un interés de participar en dichos movimientos. El primer grupo (80%) revela que no es desinterés voluntario, ya que su energía la concentran en tener trabajo y obtener los ingresos suficientes para llevar una vida independiente y empezar a vivir de forma estable con su pareja o familia, sin embargo, otra parte de jóvenes (20%) exponen un ligero interés, pero prefieren estar indiferentes en las cuestiones políticas y concentrase en su escuela o en las redes sociales.
Para nosotros, las juventudes, es importante tener en cuenta que todo es un efecto domino y que las opiniones y decisiones que nosotros tomemos nos repercuten a todos. Tenemos que estar informados para ser responsables y capaces de tomar decisiones tanto para beneficio propio como de la ciudadanía y nuestras comunidades. Sabemos que la finalidad de la política es observar la realidad, los hechos sociales y aplicar este conocimiento para que, con la participación de todos, logremos un bienestar social.
De tal forma que, el bienestar de la sociedad y el alcance de la democracia plena depende en gran parte de nosotros, los jóvenes, por lo cual necesitamos más oportunidades para expresar nuestras opiniones, reforzar la comunicación interactiva, empoderarnos a través del correcto uso de las redes sociales y hacer una participación política igualitaria incluyendo a los grupos desfavorecidos en las ramas juveniles, fomentando así el interés en la política y la generación de medios para expresar y discutir las necesidades de la sociedad y así obtener un gobierno estable que cumpla con sus funciones.
Sigamos propiciando la participación de las juventudes, el 21 es nuestro.