Confluye el destino del país en una crisis doble, de salud y económica.
Las prioridades en este momento de los tres órdenes de gobierno, del sector privado y del sector social, deben ser:
Garantizar la salud de las familias mexicanas, mantener el empleo y defender el ingreso de los hogares.
Estamos ante una situación extraordinaria, la crisis que vivimos nos demanda enfrentar la emergencia sin prejuicios, ocurrencias o arrebatos, privilegiando altura de miras, acciones concretas y unidad nacional.
Tenemos que enfocarnos en medidas muy puntuales:
En salud:
1.Reconvertir hospitales y espacios para atender a los enfermos, incluyendo la protección a trabajadores del sector salud.
2.Garantizar la aplicación masiva de pruebas a fin de obtener un mejor diagnóstico de la situación que enfrentamos.
3.Asegurar que los centros de salud y su personal cuenten con todo el equipo necesario para cumplir sus funciones.
4 . Facilitar una coordinación efectiva con las entidades federativas y asegurar que sus sistemas de salud cuenten con recursos suficientes.
5.Garantizar el cuidado de las hijas e hijos de las y los trabajadores de la salud.
En economía:
6.Defender y mantener el empleo existente a través del apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas.
7.Garantizar que los enfermos y quienes pierdan su sustento tengan un ingreso digno. 8.Apoyar directamente a las empresas con exenciones y estímulos fiscales.
9.Preparar un plan nacional de reactivación económica, de la mano con los sectores social y privado.
10.Respaldar la economía familiar mediante apoyos para cubrir gastos de luz, agua y gas.
La crisis amerita que se atiendan de inmediato estás 10 medidas; no hay tiempo que perder, las instituciones del Estado Mexicano contaran con nuestro respaldo y hacemos un llamado a la sociedad a sumarse a esta exigencia.